La Guajira
Fotografía y Video
Fotografia y Video en La Guajira
Los poblados, el mar verde y espumoso como champaña, el desierto deslumbrante, las serranías y las rancherías a orillas de las bahías… algunos de los muchos escenarios que componen este fascinante álbum natural y cultural. De suerte que cualquiera arde en deseos por capturar esa imponente belleza y la magia que embarga los amplios cielos, el desierto y las costas en un solo plano, no olvidemos mencionar a los flamencos rosados, los turistas también se la juegan por capturarlos en postales de lujo.
Así que para sacar el mayor partido de este viaje, en cuestiones de fotografía y video, en La Guajira ni por un momento hay que separarse de la cámara, o la herramienta para este cometido que mejor se adapte a tu estilo de vida, máxime si cae la tarde, porque cada segundo esta pintura viviente ofrece nuevas e irrepetibles tonalidades.
Los encuadres salen perfectos y la fotografía final se roba los aplausos. O si no que lo digan los lectores del libro Los Apaalanchi: Una visión del mar entre los Wayuu, del escritor Weilder Guerra, un importante documento historiográfico sobre los hombres que encuentran su oficio en el mar, además que cuenta con un formidable registro fotográfico. Las imágenes fotográficas de este libro no tienen desperdicio.
Y si esto no parece suficiente, debemos mencionar que esta vívida paleta de colores también ha sido incontables veces registrada en video. Ya que lo mencionamos, a los alegres y melodiosos integrantes del grupo Choquibtown los han “pillao” en Manaure, tomando sancocho en la casa de pocho, con su pegajoso tema El bombo. ¿El vallenato? ¡Muchos videos vallenatos!, pero ese ya es otro cuento que necesitaría un impresionante espacio para ser relatado.
Por su parte, los documentales, de carácter ecológico y antropológico, están a la orden del día: La eterna noche de las doce lunas de Priscila Padilla es un serio documental sobre la entrada de las niñas wayuu a la adultez. Ahora, en cuestiones de largometrajes, se destaca el épico viaje del acordeonero Ignacio Carrillo en Los viajes del viento del aclamado director Ciro Guerra: una metáfora de la trayectoria musical de los juglares vallenatos que contó con gran recibimiento de la crítica internacional. El también director de la aún más famosa El abrazo de la serpiente, recientemente ha anunciado que su próximo largometraje se rodará, una vez más, en los idílicos parajes naturales de La Guajira.
En esa línea vale la pena mencionar que este desierto es muy codiciado para rodar películas que necesitan de una belleza escénica igual, cualquier espectador puede presuponer que las bellas dunas de Taroa, por citar un ejemplo, son dunas del Sahara.
(Una recomendación final sobre fotografía y video en La Guajira: algunos wayuu consideran que las fotografías no son buenas para el espíritu, la recomendación es no tomar fotos sin su permiso, otros más desenfadados con el asunto se dejarán tomar la foto pero igual cobrarán por dejarse retratar y decir “wiski”).