Palomino - La Guajira
Durante años Palomino ha sido uno de los secretos mejor guardados del Caribe colombiano, uno del que ya todo el mundo está tomando buena nota. Por eso es que una cantidad notable de extranjeros, una vez lo han visitado, se han quedado, liquidan sus negocios y deberes en su tierra natal y montan un nuevo proyecto de vida muy cerca de estas lindas playas.
Este imperdible natural, que se encuentra entre Santa Marta y Riohacha, es dominado por un mar de colores vistosos y unas playas delicadas, pero fuera de ello, también ostenta una profusa vegetación de la que sus palmeras gigantes son sus más insignes representantes. A éstas las acompañan enormes arboles con abundante follaje, la excusa de muchos para guindar una hamaca, o tenderse en la arena, al amparo de la sombra, mientras se broncean y disfrutan el delicioso sabor de un coctel en los labios. También es paraíso de preciosos hostales, lujosos y sencillos, y pequeños restaurantes con un sello gastronómico inconfundible: buena comida y sumamente saludable.
Pero a lo que venimos: los coleccionistas de experiencias caribeñas tendrán a disposición unos raros ejemplares, playas solitarias con una arena coralina de color impecable (muy blancas, muy doradas, dicen otros) y un tibio mar que puede oscilar entre tonalidades verdes y azules. Pero mucho ojo con el oleaje fuerte, cuando las olas arrecian con fuerza, pese a que son muy perseguidas por surfistas, es mejor no entrar al agua.
Como sea, en este destino actividades las hay muchas, ten por seguro que no habrá espacio para el tedio: cabalgatas, avistamiento de aves endémicas y migratorias, visita a comunidades indígenas, por su cercanía con la Sierra, en Palomino encontrarás familias indígenas kowi, wiwa y arhuacos. Y hablando de este hito natural, debemos decir que quien desciende en tubing para luego darse un privilegiado baño en el río Palomino, el mismo que empuja sus corrientes hacia el Caribe, puede apreciar desde su cómodo “asiento” la majestuosidad del pico nevado costero más grande del mundo.
Esta indiscutible joya turística se encuentra en el corregimiento de Dibulla, situado a 90 kilómetros de Riohacha, y a 72 kilómetros de Santa Marta. Basta tomar un colectivo, bien sea desde la capital guajira, bien sea desde Santa Marta, debes advertir al conductor que te deje en la entrada del pequeño sector; el valor promedio de viaje no llega a superar los 5 USD.